Son fechas de marisco. Centollos, vieiras, camarones, almejas, langostinos…quien más quien menos intentará ponerse delante de un buen plato de estos moluscos y crustáceos. Personalmente, dado que mi querida madre ya intenta cocinar percebes o nécoras a lo largo del año (gracias mamá), que es cuando resultan más baratos, tampoco voy a tener especial ganas. Es lo que tiene ser gallego, tenemos marisco todo el año.
Pero centrando el tema, me gustaría hablaros un poco de percebes y mejillones, porque me brindan la excusa perfecta para aclarar uno de los errores de razonamiento económico más comunes: la relación entre precios y costes.