Robert Higgs es de los historiadores vivos más geniales que conozco. Entre los que han dedicado su vida a comprender la dinámica del Estado, este profesor norteamericano es probablemente el primer autor que haya que leer.
Dado que el Estado es una organización monopólica, dice Robert (y cualquier politólogo), es de esperar que como tal tienda constantemente a expandir su Poder a lo largo y ancho de un determinado territorio. Pero eso había que comprobarlo. Así, este señor ha estudiado los trucos y formas con los que los Estados evolucionan, tejiendo y legitimando sutilmente su red de Poder en la sociedad civil. Sus obras son una delicia para el lector, pero hoy os traduzco libremente uno de sus texto-resumen más brillantes, donde reflexiona hábilmente sobre, aparentemente, otro tema: cómo evolucionó la justificación moral de esclavitud a lo largo del tiempo. ¿porqué lo hace? Lean hasta el final.