El kuwaití Fehaid Aldeehani se subió al podio sin su bandera. No sonaba ningún himno y, en mi ingenuidad, por un momento pensé que lo hacía por no reconocer la autoridad de su Estado-Nación de origen. Ay, como si eso se pudiese hacer.
Veritas odium parit
El kuwaití Fehaid Aldeehani se subió al podio sin su bandera. No sonaba ningún himno y, en mi ingenuidad, por un momento pensé que lo hacía por no reconocer la autoridad de su Estado-Nación de origen. Ay, como si eso se pudiese hacer.