Un señor rico de esos, empresario jubilado, llamó el otro día al Ministerio de Sanidad. Quería regalar 320 millones de euros. Proponía comprar tropecientos aparatos oncológicos de esos que te pueden salvar la vida.
Veritas odium parit
Un señor rico de esos, empresario jubilado, llamó el otro día al Ministerio de Sanidad. Quería regalar 320 millones de euros. Proponía comprar tropecientos aparatos oncológicos de esos que te pueden salvar la vida.