Adelantábamos hace unas semanas el primero de los problemas irresolubles de la Econometría. Léase, una disciplina que se ve obligada a ignorar la propia Realidad que aspira a explicar. En el mejor de los casos, el económetra se inventará mediciones aproximadas arbitrariamente diseñadas, con las que intentará acercarse a unos conceptos que por definición no pueden verse capturados en modelos matemáticos. Por la misma razón por la que la práctica cuantitativa es defectuosa en cuanto a la medición del Desempleo, también lo es en cuanto a la Inflación.
Cojamos como ejemplo Venezuela, país que ciertamente está sufriendo lo que no está escrito. La semana pasada, uno de estos especialistas en mediciones económicas nos afirmó que los bolivarianos están a punto de registrar la mayor inflación de su historia. Y el hombre te proporciona las cifras. Exactas. 755,77%. No dirán que no parece científico.