Una de las más poderosas razones que existen para declararse antidemócrata reside en el escaso o nulo valor que los programas electorales tienen. El de Rajoy es un fiel ejemplo de ello.
Veritas odium parit
Una de las más poderosas razones que existen para declararse antidemócrata reside en el escaso o nulo valor que los programas electorales tienen. El de Rajoy es un fiel ejemplo de ello.