A diferencia de otros grupos políticos, los libertarios nunca hemos tenido que reflexionar mucho sobre la cuestión de la liberación LGTB.
Mientras que durante mucho tiempo los socialistas estuvieron matándolos en Cuba o torturándolos en Rusia (una “degeneración burguesa”), mientras que los fascistas los gaseaban en Alemania, o la clase más conservadora británica dejaba morir en la cárcel a uno de los mejores matemáticos de la época por el mero hecho de ser gay (lo de salvar a todo el continente de los nazis les debió saber a poco), los libertarios siempre hemos tenido claro con quien posicionarnos. Con los individuos. Live free.
Como un niño que aún está gateando, al activista LGTB de izquierdas le falta mucho (muchísimo) para comprender qué es la Libertad. La Libertad es un Derecho, y los derechos (los de verdad) son innegociables.
Yo siempre digo que no tengo ninguna razón para dar las gracias a Zapatero, porque por mucho que se empeñen, los políticos no tienen en realidad el poder de “reconocerme” ningún derecho. El Derecho es nuestro, ellos nos lo sacaron antes. En todo caso él, como todos, tendría que pedir perdón. Por haber tardado tanto.
Ninguna minoría debe estar sujeta a los caprichos que dicte el pueblo, léase “la Democracia”. Sea esta Carmena o Rajoy. Nunca. Los libertarios no negociamos nuestros derechos con los representantes “del pueblo”. Los defendemos frente a ellos.
De todas formas, ya paro. Hoy seré suave y breve. No tengo ganas de polemizar en exceso, que estamos de fiesta. Al menos en este país. Por ello tan sólo adjuntaré un fragmento traducido, para recordar lo que, repito, no conviene olvidar: La LGTB es genuinamente libertaria.
Los malvados capitalistas como el que aquí escribe no aceptamos lecciones de “tolerancia” de esta ambigua LGTB moderna. Nosotros ya estábamos aquí. Con la persona. Ya seas hombre, mujer, gay, musulmán, del Opus Dei o rastafari, rico o pobre.
* * *
“Gay Rights, A libertarian approach“
por Ralph Raico.
[traducción libre de un extracto]
“ …es más, el Partido Libertario estadounidense nació creyendo en los derechos de los homosexuales (…) En la primera mención en el The New York Times se enumera como nuestro primer objetivo (por delante de muchos otros) la “derogación de todas las leyes penales en las que no haya víctima”.
Los derechos de los homosexuales han sido un tema en prácticamente todas las grandes campañas libertarias desde entonces. En la Convención de 1975, los siguientes principios fueron adoptados por unanimidad:
“Sostenemos que sólo las acciones que infringen los derechos de otros pueden ser apropiadamente denominadas delitos. Estamos a favor de la derogación de todas las leyes federales, estatales y locales que crean “crímenes” sin víctimas. En particular, abogamos por: …. B) la derogación de todas las leyes relativas a las relaciones sexuales consensuadas, incluidas la prostitución, y el cese inmediato de la opresión estatal de los hombres y mujeres homosexuales, de que, por fin, se les otorguen todos sus derechos como individuos … e) indulto para liberar a todos los que actualmente están encarcelados por la comisión de estos “crímenes”.
Hacemos un llamamiento para que finalice la política del Departamento de Defensa de despedir personal de las fuerzas armadas por conducta homosexual cuando tal conducta no interfiera con las tareas asignadas. Solicitamos además la retirada de todos los vertidos menos honorables asignados anteriormente por esas razones y la supresión de dicha información de los expedientes del personal militar.
Yo era miembro del Comité de la Plataforma de la Convención y un delegado de Nueva York. Para mí sería extremadamente difícil concebir una reunión de hombres y mujeres decididos a la acción política en los Estados Unidos que fueran más respetuosos de los homosexuales, más completamente comprometidos con la causa de la igualdad de derechos de los homosexuales. Al término de la Convención, se formó un caucus, Libertarians for Gay Rights, que incluía a algunos de los más prominentes oficiales y miembros del Partido.
Esto es lo que nuestros candidatos nacionales en 1976 específicamente promoverán en la medida en que puedan:
- Derogación de todas las leyes relativas a los actos sexuales consensuales entre adultos (con la edad de consentimiento razonablemente definida). Esto incluiría la abolición de las leyes que prohíben la prostitución, ya sean homosexuales o heterosexuales.
- Derogación de la legislación que prohíbe las uniones entre miembros del mismo sexo y la extensión de todos los derechos y privilegios legales que actualmente gozan los socios en los matrimonios heterosexuales.
- El fin del uso de estatutos de vagancia y procedimientos de atrapamiento “como un medio de acosar a gays y prostitutas.
- El fin de la recolección por parte de los organismos gubernamentales de datos sobre las preferencias sexuales de las personas.
- Eliminación de los reglamentos que especifican la homosexualidad como justificación para denegar o revocar las licencias estatales (para médicos, abogados, maestros, peluqueros, etc.).
- Derogación de leyes que prohíban el cruzamiento.
- Reconocimiento del derecho de un padre homosexual a ser considerado para la custodia de su hijo natural, y del niño a elegir al padre homosexual como tutor.
- Eliminación de las leyes que especifican la homosexualidad como motivo para denegar el derecho de adopción.
- Igualdad de trato de los homosexuales en lo que respecta al servicio del gobierno, particularmente la pertenencia a las fuerzas armadas.
- Liberación de todas las personas actualmente detenidas o encarceladas por cualquier crimen sin víctimas.
(…) En este asunto -y en muchos otros- los libertarios hemos adoptado posiciones para movernos hacia una sociedad sustancialmente más libre que la que tenemos ahora. Y en nuestro compromiso con un mundo en el que los gays tendrán la misma oportunidad de sentido y dignidad en sus vidas que todos los seres humanos, ningún otro partido político se acerca a nosotros“
Este ensayo apareció originalmente en un folleto de la campaña presidencial de 1976 (!) publicado por el Partido Libertario.
Somos la vanguardia
Feliz Día del Orgullo.
La verdadera LGTB by Manuel Fraga is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License.